21 de mayo de 1982 : Ataques aéreos a la flota británica, en el estrecho de San Carlos, hizo que
los británicos llamaran a ese día ¨El Callejón de las Bombas¨
El desembarco británico en el estrecho de San Carlos
El 21 de mayo de 1982 los británicos decidieron desembarcar
a sus tropas en la profunda bahía del estrecho de San Carlos, después de
sopesar cuidadosamente riesgos y ventajas los británicos: se vieron libres de
la amenaza de los submarinos argentinos; y pensaban que no iban a ser
sorprendidos por ataques aéreo de
misiles Exocet pero corrieron el riesgo
de desembarcar cerca de las bases aéreas argentinas en el continente, que se ubicaban casi en línea recta con las
islas.
Cinco días antes del desembarco, el buque inglés Alacrity
recorrió el estrecho de San Carlos y no descubrió indicios de que estuviera
minado. Más que a un eventual despliegue naval argentino, las fuerzas
británicas temían las incursiones de la Fuerza Aérea:
Entre el 15 y el 19 de mayo los británicos llegaron a
introducir en los alrededores de San Carlos varias patrullas de
"adelantados" que desembarcaron de lanchas SBS (Special Boat Service)
e incluso en dos helicópteros Sea King. Además, elaboraron un plan de engaño al
que bautizaron "Tornado" para crear la sensación de que el desembarco
sería cerca de Puerto Argentino: hubo bombardeos de hostigamiento en esa zona y
comunicaciones y actividad aérea falsas.
Sin embargo todo ese engaño estuvo a punto de frustrarse. En
el juicio a los responsables de la guerra hecho por la Cámara Federal en 1988,
quedó establecido que un oficial del Ejército aconsejó enviar tropas a la Bahía
de San Carlos porque pese a los "pocos datos disponibles" tenía la
certeza de que allí se produciría el desembarco inglés. "Se me ordenó que
no siguiera con esa proposición, pese a mi insistencia", dijo entonces el
general Isidro Cáceres, que había integrado el Estado Mayor Conjunto de las
islas.
Al menos diecinueve naves británicas de guerra, transportes
de tropas, cruceros y fragatas se desplegaron a la medianoche del 20 al 21 de
mayo en el estrecho de San Carlos. Las primeras tropas que desembarcaron se
toparon con el Regimiento 25 de Infantería, al que habían bombardeado desde el
mar y con morteros. Las tropas argentinas rechazaron rendirse y perdieron a
doce hombres y a otros nueve que cayeron prisioneros. Las fuerzas argentinas "trabaron
combate con un helicóptero Sea King británico, que logró escapar, pero
derribaron dos helicópterios Gazelles británicos. Dos pilotos y un tripulante
resultaron muertos, uno de ellos baleado en el agua".
El heroico vuelo de reconocimiento del teniente de navio
Owen Crippa
Con las primeras luces del 21 de mayo, el comando del
Componente Naval de Malvinas ordenó despegar, en misión de reconocimiento, a un
Macchi 326 piloteado por el Teniente de Navío Owen G. Crippa.
El aviador naval se aproximó rasante desde el interior de la
isla y, al desembocar sobre la bahía, se halló en medio de la flota, alcanzando
a disparar sus coheteras Zunni. Al aterrizar, confirmó la magnitud del
desembarco.
El Callejón de las Bombas (Bomb Alley)
Las primeras informaciones sobre el desembarco, llegaron a
la FAS, vía Componente Aéreo de Malvinas, alrededor de las 09:00 hs.
Previamente, se habían alertado las unidades y, a partir de dicha hora, se
emitieron las órdenes de ataque que darían lugar a una de las batallas
aeronavales más intensas y encarnizadas desde la II Guerra Mundial.
Al respecto, conviene destacar que las formaciones aéreas argentinas actuaron sobre San Carlos por sus propios medios, fuera de la cobertura del radar del CIC Malvinas que, tapado por la cadena central de la Isla Soledad, no tuvo ninguna posibilidad de brindarles ningún tipo de apoyo (seguramente, este fue un motivo más que ayudó a los británicos a elegir este lugar).
Esta forma de operar sin protección, impensable para aviones
cazabombarderos que carecen de equipamiento para penetrar las defensas por su
cuenta, como los aviones de bombardeo, exalta más el arrojo y decisión de los
pilotos argentinos que, no sólo cruzaron el mar con monomotores, sino que
realizaron ataques eficaces en un estrecho erizado de buques, radares y
misiles. Estrecho que ya entró en la historia como “El Callejón de las Bombas”.
Al respecto, conviene destacar que las formaciones aéreas argentinas actuaron sobre San Carlos por sus propios medios, fuera de la cobertura del radar del CIC Malvinas que, tapado por la cadena central de la Isla Soledad, no tuvo ninguna posibilidad de brindarles ningún tipo de apoyo (seguramente, este fue un motivo más que ayudó a los británicos a elegir este lugar).
El Callejón de las Bombas: primera ataque
Tres M-5 Dagger, indicativo "Ñandú", armados con
una bomba MK-17. Tripulación 1: Capitán Carlos Rohde (C-409); 2: Ten Pedro Bean
(C-428); 3: Capitán Roberto Jannet (C-436). Despegaron de Río Grande a las
09:44 hs.
A las 10:32 hs atacaron los buques Broadsword, Argonaut y
Plymouth, en el estrecho de San Carlos. El teniente Bean fue derribado por un
misil Sea Wolf, lanzado desde la Broadsword. Se eyectó, pero no fue recuperado.
Constituyó la primera baja argentina en la batalla de San Carlos. Los restantes
regresaron a Río Grande a las 11:45 hs, tras lanzar sus bombas.
La Broadsword fue averiada con más de cuarenta impactos de
cañón. El numeral 3 vio eyectarse al teniente Bean.
Tres M-5 Dagger, indicativo "Perro", armados con 2
bombas BRP de 250 kg. Tripulación: Capitán Carlos Moreno (C-437), Ten Héctor
Volponi (C-418) y Mayor Carlos Martínez (C-435). Despegaron de Río Grande a las
09:45 hs.
Llegaron al objetivo a las 10:31 hs. Atacaron a la Antrim
con dos bombas, que no explotaron y la alcanzaron con numerosos proyectiles de
cañones que le provocaron daños considerables. Los "Perro" escaparon,
perseguidos por una PAC del 800 Sgdn. Uno de los aviones ingleses disparó un
AIM-9L fuera de distancia. Regresaron a Río Grande a las 11:45 hs. Las averías
sufridas por esta fragata la limitaron a ser usada, en el futuro, como buque de
enlace Malvinas-Georgias.
Hms Antrim |
Dos M-5 Dagger, indicativo "León", armados con 2
bombas BRP de 250 kg. Tripulación: Capitán Norberto Dimeglio (C-404) y Teniente
Carlos Castillo (C-407). Despegaron de San Julián a las 09:55 hs.
Llegaron al estrecho a las 10:40 hs y atacaron nuevamente
con bombas a la Antrim, lograron un impacto en la fragata y se alejaron.
Aterrizaron en San Julián a las 12:30 hs. Compartieron el honor, junto a los
"Perro", de haber sacado de servicio operativo a esta unidad.
Tres M-5 Dagger, indicativo "Zorro", armados con
dos bombas BRP de 250 kg. Tripulación: Capitán Raúl Díaz (C-412), Teniente Gustavo
Aguirre Faget (C-415) y Capitán Jorge Dellepiane (C-434). Despegaron de San
Julián a las 08:00. Regresaron a San Julián a las 10:40 hs.
Llegaron al objetivo material, la fragata Brilliant. Falló
el mecanismo de lanzamiento de las bombas y sólo atacaron con cañones, haciendo
impacto con daños mínimos.
Dos Mirage III matrículas I-017 e I-014, indicativos
"Ciclón 1" y "Ciclón 2". Tripulación: Capitán Marcos
Czerwinski y 1er Teniente Marcelo Puig. Despegaron de Río Gallegos a las 14:40
hs. Realizaron sombrilla, en enlace con el Oficial de control aéreo táctico.
Arribaron a las 16:20 hs.
HMS Brilliant impactada por cañones DEFA 30mm de los IAI Dagger de la Fuerza Aérea Argentina |
Dos Mirage III, indicativo "Aguila", armados con misiles
Magic. Tripulación: Ten Jorge Huck y 1er Teniente Carlos Selles. Despegaron de
Río Gallegos a las 09:56 hs, en salida de cobertura. Arribaron a Malvinas, a
nivel de vuelo 350 / 400 pero no lograron enlazar con el CIC Malvinas; y
regresaron a las 11:30 hs.
Dos Mirage III, indicativo "Cóndor", armados con
misiles Magic. Tripulación: Mayor José Sánchez y 1er Teniente Alberto Maggi.
Despegaron de Río Gallegos a las 10:01 hs, en salida de cobertura; arribaron a
Malvinas sin poder enlazar con el CIC; regresaron a las 11:40 hs.
Había finalizado la primera oleada: once salidas de ataque y
cuatro de cobertura, con un avión perdido. Con duros resultados para el
enemigo: dos fragatas averiadas seriamente: la Broadsword y la Antrim. El
Callejón de las Bombas (Bomb Alley), tal como los británicos rebautizaron al
estrecho de San Carlos, había surgido a la consideración mundial.
Cineametralladora de los IAI Dagger disparando sus cañones a los buques británicos sobre San Carlos |
El Callejón de las Bombas: segundo ataque
Ya a las 06:36 hs había despegado de El Palomar un Hercules
KC-130, el TC-69, indicativo "Tigre", y para las 11:00 hs se
encontraba orbitando en su punto de reabastecimiento listo para aprovisionar a
los A-4 Skyhawk. El otro Hercules, TC-70 despegó de Río Gallegos a las 14:02
hs, y reabasteció a A-4 Skyhawk, al regreso del estrecho de San Carlos. También
se encontraba en el aire, desde la primera oleada (09:30 hs), el avión HS-125
indicativo "Rayo", que controlaba la segunda oleada, lanzada desde
San Julián, cuando estaba regresando la primera.
Tres A-4C Skyhawk, indicativo "Tero", armados con
una bomba MK-17. Despegaron de San Julián a las 11:17 hs. Esta escuadrilla tuvo
problemas técnicos en el reabastecimiento, regresó el jefe y el numeral. El
Teniente Néstor López, solo en su bautismo de fuego, se incorporó a la sección
siguiente, que se acercaba al punto de reabastecimiento aéreo y que resultó ser
la "Pato", a la cual le falló también el numeral, Alférez Guillermo
Martínez, por los mismos problemas. Arribaron a San Julián a las 13:00 hs.
Tres A-4C Skyhawk, indicativo "Pato", armados con
una bomba MK-17. Despegaron de San Julián a las 11:25 hs. Tripulación: Capitán
Eduardo Almoño, Teniente Néstor López y 1er Teniente Daniel Manzotti, pero se
agregó a esta sección un nuevo integrante, el guía de la sección posterior,
"Rondó", Capitán Jorge García (C-304), que había despegado solo pues
a su numeral, Alférez Gerardo Issac, le había fallado la puesta en marcha. La
escuadrilla, luego del reabastecerse, quedó integrada así: Capitán Eduardo
Almoño (C-310); Teniente Néstor López, (C-309); Capitán Jorge García y 1er
Teniente Daniel Manzotti (C-325). Abandonaron el reabastecedor a las 12:54 hs,
ya estaban próximos al Punto 1 (51º 00' S / 60º 00' O), en ruta correcta al
objetivo material.
Sobrevolaron la Gran Malvina y, próximos al poblado
Chartres, fueron interceptados por una PAC de Sea Harrier, del 800 Sqdn, del
Hermes. Los A-4C Skyhawk debieron desprenderse de las bombas y escapar,
interceptados eficazmente por el radar de la fragata Brilliant, que cumplía de
centro de información y control. Los Sea Harrier lanzaron los Sidewinders, que
impactaron en los Skyhawk de Manzotti y López. Se visualizó una eyección propia
y otra de un piloto inglés el que, aparentemente, en el combate aéreo, perdió
el control del avión y se eyectó un instante antes que impacte contra el suelo.
El 1er Teniente Daniel Manzottl murió, aparentemente, debido
a la alta velocidad con que se eyectó. Ocurrió al sur de Puerto Christmas; su
cuerpo apareció el 24 de mayo. Los "Pato 1 y 3" arribaron a San
Julián a las 14:30 hs.
Cuatro A4-B Skyhawk, indicativo "Mula", armados
con una bomba MK-17. Despegaron de Río Gallegos a las 11:30 hs. Inicialmente
fue integrada por el Capitán Pablo Carballo (C-204), el Teniente Carlos Rinke
(C-231), el 1er Teniente Carlos Cachón (C-250) y el Alférez Carlos Carmona
(C-214). El 1er Teniente Cachón regresó por fallas en el reabastecimiento y
continuaron sólo tres aviones.
Efectuaron el cruce. Ya sobre la Gran Malvina, Rinke tuvo
falla de transferencia de combustible y se le ordenó regresar. En el estrecho
de San Carlos encontraron un buque de gran tamaño (algunas publicaciones lo dan
como el Río Carcarañá, argentino). Esto no fue así, ya que los pilotos conocían
su posición en Bahía Rey y, evidentemente, el buque atacado fue un transporte
inglés.
No obstante, ante la duda, Carballo ordenó no atacar. La
indicación llegó un instante tarde pues Carmona había ya lanzado su bomba por
lo cual se le ordenó regresar a su base. Quedó sólo el Capitán Carballo para proseguir
el raid hacia el norte, por la costa este del estrecho donde encontraría, en la
Bahía Ruiz Puente, a la fragata Ardent. Le arrojó su bomba MK-17 de 1.000 lbs y
escapó, perseguido por los cañonazos de aquella. Por la cantidad de humo que
salía del buque, y los restos de material en el aire, presumieron que el
impacto había sido en la cubierta. Los "Mula" regresaron a Río
Gallegos a las 14:30 hs.
Este ataque y los posteriores a la fragata Ardent, fueron
observados por el Alférez Egurza y el Soldado Coronel, desde Punta Cantera,
quienes fueron testigos del hundimiento.
Cuatro A-4B Skyhawk, indicativo "Pico".
Tripulación: Capitán Hugo Palaver (C-207), Teniente Daniel Gálvez (C-221), 1er
Teniente Luciano Guadagnini (C-212) y Alférez Hugo Gómez (C-226). Despegaron de
Río Gallegos a las 11:30 hs, (un numeral regresó desde el punto de
reabastecimiento por fallas en el equipo), lograron llegar al estrecho de San
Carlos, lo recorrieron de sur a norte, sin visualizar blancos. Arribaron a Río
Gallegos a las 14:30 hs. El Alférez Gómez regresó a las 13:00 hs.
HMS Ardent luego de los ataques de los cazabombarderos de Fuerza Aérea y la Aviación Naval Argentina |
Finalizaba así la segunda oleada, la de los A-4 Skyhawk que,
entre las 11:17 hs y las 14:05 hs, había herido de muerta a la fragata Ardent.
Allí, quedaron para siempre otros dos gloriosos Halcones.
El Callejón de las Bombas: tercer ataque
Se integró con el segundo empleo de los M-5 Dagger, Mirage
III y A-4 Skyhawk.
Tres A-4B Skyhawk, indicativo "Orión", armados con
una bomba MK-17. Tripulación 1er Teniente Mariano Velasco (C-225), Ten Carlos
Osses (C-239) y Ten Fernando Robledo (C-222). Despegaron de Río Gallegos a las
13:33 hs.
Tres A-4B Skyhawk, indicativo "Leo", armados igual
que los anteriores. Tripulación: 1er Teniente Alberto Filippini (C-215),
Alférez Rubén Vottero (C-224) y Teniente Vicente Autiero (C-240). Despegaron de
Río Gallegos a las 12:30 hs.
Por fallas del "Orión 1", los "Orión 2"
y "Orión 3" se sumaron a la escuadrilla "Leo", que quedó
formada por cinco aviones, al mando del primer teniente Filippini. Volaron
directamente a Malvinas sin reabastecerse.
Arribaron al estrecho. Mientras se
dirigían en vuelo rasante hacia puerto de San Carlos, divisaron la fragata
Argonaut, que trató de refugiarse en la sombra de un acantilado. Los cinco
aviones, en escalonado táctico a la izquierda, la atacaron con cañones y
bombas, en intervalos mínimos, arrojándole dos bombas que no explotaron.
El 1er Teniente Filippini rozó la antena de la fragata con
el tanque suplementario de combustible de su avión, perdiendo el cono de cola,
mientras la antena de aquélla quedaba doblada.
Fragata Hms Argonaut navegando sobre el estrecho de San Carlos |
Eran, aproximadamente, las 14:37 hs. La escuadrilla regresó
a Río Gallegos a las 15:30 hs.
Como consecuencia de este ataque, la Argonaut cumpliría sólo
funciones de CIC y defensa aérea por algunos días más y luego fue retirada a
Gran Bretaña.
Tres M-5 Dagger, indicativo "Cueca", armados con
una bomba MK-17. Tripulación: Capitán Horacio Mir González (C-418), Teniente
Juan Bernhardt (C-436) y 1er Teniente Héctor Luna (C-409). Despegaron de Río
Grande a las 13:55 hs. Esta escuadrilla, luego del despegue, se enteró que de
la sección "Libra" se volvía el Nº 1, Capitán Amilcar Cimatti, por pérdida
de aceite del motor.
Bomba argentina de 1000 libras que perforó el casco de la fragata HMS Argonaut |
Por tanto, se les agregó el único "Libra" - 1er
Teniente Luna - que formó como N° 3.
Quedaron formadas así:
"Cueca": Nº 1 Capitán Mir González, Nº 2 Teniente
Bernhardt.
"Libra": Nº 1 Capitán Robles (C-429), Nº 2 1er
Teniente Luna.
Al arribar a la Gran Malvina, encontraron una capa de nubes,
sin claros, cuyo techo no superaba los cincuenta metros por lo que debieron
descender a rasante. Detectados por la Brilliant, de inmediato, les envió la
PAC de Frederiksen y A. George. Cuando salían de las nubes, los Libra se
encontraron en un desfiladero. El 1er Teniente Luna fue interceptado y
derribado por un Sidewinder de Frederiksen, sin ser advertido por los demás
miembros de la formación. En realidad, según declararon al regreso, les pareció
que Luna se había estrellado contra un cerro. Afortunadamente no fue así: el
piloto se eyectó y fue posteriormente recuperado.
Los restantes continuaron hacia su objetivo material. Los
Sea Harrier que los perseguían, al entrar en la zona de protección antiaérea de
los buques, se alejaron. Los M-5 Dagger entraron de sur a norte al estrecho de
San Carlos, y atacaron con cañones y bombas la fragata Ardent, alcanzándola.
Luego de esquivar los misiles que aún lanzaba la maltrecha nave, regresaron a
Río Grande a las 15:55 hs.
Tres M-5 Dagger, indicativo "Ratón", armados con
una bomba BRP. 250 kg. Tripulación: Capitán Guillermo Donadille (C-403), Mayor
Gustavo Piuma (C-404) y 1er Teniente Jorge Senn (C-407). Despegaron de San
Julián a las 14:00 hs.
Relato del Capitán Guillermo Donadille
Debido a la demora en poner en marcha el Nº 2, y a los fines
de no alterar el horario de arribo sobre el objetivo material, el jefe de la
escuadrilla "Ratón", cambió el orden de despegue con el jefe de la
escuadrilla "Laucha", 1er Teniente César Román. La navegación se
cumplió casi normalmente, adoptándose un perfil de vuelo en forma de escalones
descendentes hacia el objetivo, de manera que, unas 120 millas del lugar del
ataque, la escuadrilla estaba en vuelo rasante sobre el agua. Llegamos a las
Islas Salvajes sólo con veinte segundos de atraso con respecto a lo previsto.
Las condiciones meteorológicas eran: nubes bajas con visibilidad reducida, a
veces por lloviznas. Una vez que ingresamos en la Gran Malvina, se escuchó,
proveniente del oficial de control aéreo táctico en vuelo, la información que
había gran actividad de Harrier, en la desembocadura norte del estrecho de San
Carlos.
Aproximadamente a un minuto de vuelo del estrecho, y con la
escuadrilla formada en línea, con una separación entre aviones de unos 200/300
metros, el Nº 3, que estaba formado a la derecha, informó: "atento,
tenemos un avión a la derecha'". El suscripto, que se desempeñaba como Nº
1, miró hacia la dirección indicada viendo a otro avión, a unos 1.000 m del Nº
3 y volando en el mismo sentido, unos 300 m más alto.
En un principio me pareció el perfil de un A-4B. Un hecho
que me llamó la atención fue que esta aeronave iba alcanzando la línea de
frente formada por la escuadrilla, por lo cual se deducía que llevaba una
velocidad mayor a los 520 nudos que mantenían nuestros M 5 Dagger. En ese mismo
instante, el piloto inglés divisó al "Ratón 3", iniciando un brusco
viraje hacia éste. Esa acción me permitió identificar al avión como un Harrier.
Inmediatamente, ordené eyectar las cargas externas y
enfrentar al enemigo; el numeral tres tardó en reaccionar, de modo que reiteré
la orden; posteriormente, éste (que era el 1er Teniente Senn) me dijo que el
avión que él había visto era otro, que venía en una trayectoria a 90º de la
nuestra, razón por la cual había demorado el viraje.
Ante lo difícil de la situación, comencé a hacer fuego con
mis cañones tratando de distraer su atención, cuando lo tenía a unos 700 m.
Esto hizo que el inglés abandonara al Nº 3 y tratara de pasar por debajo y un
poco adelante mío. Inmediatamente piqué mi avión, apuntando con la nariz a un
punto por el cual debería pasar el avión de mi oponente, y mantuve apretado el
disparador, mientras nos cruzábamos.
No pude advertir la trayectoria de los disparos por no tener
munición trazante. Tampoco pude advertir impactos en el oponente, pues el cruce
fue muy fugaz, debido a las velocidades sumadas de los dos aviones, al estar de
frente, a lo que se sumó la proximidad del suelo, que requirió de toda mi
atención. Logré salir de la maniobra con mínima altura, 30/40 m. Al salir en
viraje hacia la derecha, casi tuve que invertir mi avión, pues me crucé muy
cerca con mi numeral tres, que había iniciado un viraje hacia el mismo lado que
yo. Una vez finalizada esta maniobra, recibí el impacto de un misil inglés que
dejó a mi avión totalmente fuera de control, logrando eyectarme un instante
antes de que éste colisione contra el suelo.
Durante el combate no pude ver la suerte que había corrido
mi numeral dos (Mayor Piuma).
Luego del descenso en paracaídas, si bien tenía ciertos
trastornos de visión debido a la alta velocidad con que se había eyectado, pude
caminar unos 25 Km hasta llegar hasta puerto Howard, luego de haber pasado una
noche al aire libre.
Tres M-5 Dagger, indicativo "Laucha", armados con
una bomba BRP. 250 kg. Tripulación: Mayor Luis Puga, 1er Teniente César Román
(C-421) y 1er Teniente Mario Callejo (C-415). Despegaron de San Julián a las
14:05 hs. Entraron en el estrecho de San Carlos y atacaron con dos bombas (la
del guía no se desprendió) y cañones, a la Brilliant, que operaba como CIC,
mientras que el Nº 3 atacó otra fragata en las inmediaciones. Arribaron a las
16:40 hs.
Ataque de la Aviación Naval Argentina
Seis A-4Q de la 3.er Escuadrilla Aeronaval Caza y Ataque, de
la Armada Argentina, (Capitán de Corbeta Alberto Jorge Philippi, Teniente de
Fragata Marcelo Gustavo Márquez, Teniente de Navío José César Arca, Teniente de
Navío Benito Italo Rótolo, Teniente de Navío Carlos Alberto Lecour y Teniente
de Navío Roberto Gerardo Sylvester ) impactaron de dos a cuatro bombas en la
Ardent que explotaron en la aleta de babor, mientras que un número
indeterminado de bombas penetraron pero no explotaron en la nave. El comedor
estaba destrozado, las comunicaciones entre el puente y el centro de control de
la nave fueron cortadas, y la nave perdiero el rumbo. Este ataque causó
numerosas víctimas entre los equipos de control de daños que trabajan en el hangar.
Con los incendios en la popa ahora fuera de control, el Capitán del navío,
Comandante Alan West, decidió dar la orden de abandonar el barco.
Los sobrevivientes fueron trasladó a SS Canberra. En ese momento supo que 22 hombres habían perdido la vida durante los ataques. Durante el viaje de regreso al continente, tres pilotos fueron derribados por Sea Harriers, el Capitán de Corbeta Alberto Jorge Philippi (pudo eyectarse y paso la noche en la granja Tony Blake7 luego caminó hasta las líneas argentinas), Teniente de Navío José César Arca (intento aterrizar infractuosamente en Puerto Argentino y luego tuvo que eyectarse luego fue rescatado por el Capitán del Ejército Argentino, Alberto Alfredo Svendsen, en un Bell UH-1 Iroquois ) en tanto que el Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez perdió la vida al estallar su avión.
Los sobrevivientes fueron trasladó a SS Canberra. En ese momento supo que 22 hombres habían perdido la vida durante los ataques. Durante el viaje de regreso al continente, tres pilotos fueron derribados por Sea Harriers, el Capitán de Corbeta Alberto Jorge Philippi (pudo eyectarse y paso la noche en la granja Tony Blake7 luego caminó hasta las líneas argentinas), Teniente de Navío José César Arca (intento aterrizar infractuosamente en Puerto Argentino y luego tuvo que eyectarse luego fue rescatado por el Capitán del Ejército Argentino, Alberto Alfredo Svendsen, en un Bell UH-1 Iroquois ) en tanto que el Teniente de Fragata Marcelo Gustavo Márquez perdió la vida al estallar su avión.
El Callejón de las Bombas: cuarto ataque
Doce minutos más tarde se lanzó la cuarta y última oleada
del día; ahora con los A-4B y A-4C Skyhawk.
Tres A-4C Skyhawk, indicativo "Raspón".
Tripulación: Capitán Jorge Caffarattl (C-305) Teniente Ricardo Lucero (C-310),
el tercer avión no despegó por fallas técnicas; armados con una bomba MK-17 y
cañones. Despegaron de San Julián a las 15:45 hs. Su objetivo era el mismo que
el de la escuadrilla "Choclo", cumplieron la navegación un minuto
detrás de la misma. Sin detectar buque alguno, regresaron a las 17:45 hs.
Tres A-4C Skyhawk, indicativo "Choclo",
tripulación: Capitán Jorge Pierini (C-318), 1er Teniente Ernesto Ureta (C-304)
y Ten Daniel Méndez (C-301); armados con una bomba MK-17 y cañones. Despegaron
de San Julián a las 16:00 hs. Su objetivo: buques en el canal Coton (52º 61'
O). Volaron el lugar sin detectar blancos. Arribaron a las 18:00 hs.
Cuatro A-4B Skyhawk, indicativo "Mate".
Tripulación: Capitán Carlos Varela (C-207), Teniente Mario Roca (C-214),
Teniente Sergio Mayor (C-242) y Alférez Marcelo Moroni (C-212). Despegaron de
Río Gallegos a las 16:30 hs, armados con una bomba MK-17 y cañones. Se
dirigieron al estrecho de San Carlos y entraron por punta Correntada. Con el
crepúsculo y mala visibilidad, regresaron sin avistar ningún buque. Arribaron a
Río Gallegos a las 19:00 hs.
Lamento la muerte de tantos compatriotas, para que nuestras islas vuelvan a quedar en manos extrajeras, cada uno vivió la gesta de Malvinas de formas diferentes, pero las personas como nosotros y mi familia, que el 21 de mayo de 1982 nació nuestro primer hijo y que en la sala de parto, estén escuchando la guerra por radio, y una mala praxis deje a mi hijo para toda la vida con una parálisis en su brazo derecho, te marca de por vida y a fuego. Abrazo enorme a todos los familiares que perdieron un pedazo de vida en esta inútil guerra.
ResponderBorrarPara mi, fueron, son y serán HÉROES, TODOS LOS VETERANOS DE LA GUERRA DE MALVINAS.
ResponderBorrarComo docente de primaria en CABA, para aquellos tiempos, hicimos simulación de ataque en la escuela, así que ......con gran emoción, temor y poca esperanza de ganar al IMPERIO BRITÁNICO ( alias PIRATAS) seguíamos la guerra con gran interés.Sufrimos con los soldados, de las tres fuerzas, hicimos cartitas con los chicos, hicimos paquetes con chocolates, que después supimos que no llegaron todos, pero bueno, eso no es nada......
LO DOLOROSO FUERON LAS VIDAS PERDIDAS, LAS MUTILACIONES QUE SUFRIERON MUCHOS Y LOS SUICIDIOS POSTERIORES.
Eso, si, en las aulas, gracias a mis colegas y yo misma, nunca hubo DESMALVINIZACION EN LAS ESCUELAS!! Al contrario, si a algún argentino ,en su paso por la primaria , no le han hablado y explicado que las MALVINAS son nuestras?!?!?! Que me dé nombre , apellido del docente y datos de la escuela, pues NUNCA SUCEDIÓ!!
VIVA LA PATRIA!
VIVAN NUESTROS VALIENTES VETERANOS DE GUERRA
LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!!!
Seguí con sumo interés los acontecimientos de Las Malvinas en ese lejano ya año 1982. Yo como muchos latinoamericanos hicimos fuerza por la República Argentina y el verlos al final rendirse ante los británicos también nos produjo mucha tristeza. Ahora que he leído y visto varios videos acerca del conflicto me da alegría saber que a pesar de la derrota, los británicos vieron que se enfrentaron a un pueblo aguerrido y entrenado. Un abrazo para todos. Un abrazo para los que perdieron familiares y amigos en ese conflicto y hago votos porque en ese pedacito de tierra vuelva a ondear la bandera argentina.
ResponderBorrar