Los últimos ataques de la Fuerza Aérea Sur
Con el objeto de apoyar a la defensa terrestre de Puerto
Argentino la FAS, en coordinación con el CIC Malvinas, ordenó a una sección de
Canberra con escolta de Mirage III el que sería el último ataque de la guerra.
Fue una operación impecablemente planificada, supervisada por los organismos
del sistema de control aerotáctico y ejecutada con todo arrojo por los
tripulantes. Como postrer muestra de entrega a la patria, el capitán Fernando
Casado murió heroicamente en combate en esta misión.