Malvinas : 40 años del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina

A 40 años del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina

Se cumplen cuatro décadas del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea Argentina, que presentó batalla al invasor británico, se sobrepuso a todo y continuó combatiendo hasta el final de la contienda. Recordamos a los héroes que participaron de los primeros combates de aquel 1 de mayo de 1982.

En las primeras horas de la mañana del 1 de mayo de 1982, aviones Sea Harrier británicos bombardean a la BAM Cóndor, en dicho ataque fallecen, a punto de despegar de la pista, el teniente Daniel Jukic a bordo de un IA. 58 Pucará y el personal de tierra que lo asistía antes del despegue : los cabos principales J. Rodriguez y M. Duarte, cabos primeros : J. Maldonado, A. Montaño, A. Brashich y M. Carrizo, también el cabo J.L. Peralta .

Poco antes del mediodía del 1 de mayo dos Mirage EIII de la Fuerza Aérea Argentina despegan para interceptar aviones enemigos, la misión está a cargo del capitán Gustavo García Cuerva y de su numeral el primer teniente Carlos Perona, las aeronave llegan a la zona de combate sobre las Islas Malvinas y los aviones británcos Sea Harrier los atacan con misiles AIM 9 Sidewinder derribando al primer teniente Perona, que se eyecta y logra salvarse. Mientras tanto el capitán García Cuerva es alcanzado por las esquirlas de otro misil sidewinder pero logra escapar. Aunque el Mirage del capitán García Cuerva estaba averiado y decide realizar un aterrizaje en la pista de Puerto Argentino, que no está preparada para ese tipo de aviones de altas prestaciones. Sin embargo el capitán García Cuerva quiere salvar al costoso avión y se dirige hacia allí para aterrizarlo. Estando cerca de la pista de Puerto Argentino, es confundido y atacado por la artillería antiaérea argentina, siendo derribando y resultando muerto.

Mirage vs Sea Harrier - ilustración de Pablo Albornoz

Capìtán Gustavo García Cuerva

Luego del derribo de Perona y García Cuerva un solitario M5 Dagger pilotado por el primer teniente José Leónidas Ardiles es enviado para atacar a la flota británica, logra disuadir a un buque británico que se dirigía a Darwin. Ardiles luego es interceptado por aviones Sea Harrier, sin embargo el valiente piloto argentino los ataca lanzando uno de sus misiles Shaffrir, ( muy inefectivos ), que falla su blanco y pasa junto a uno de los aviones enemigos, tras lo cual el M5 Dagger del primer teniente Ardiles es atacado con un misil AIM9 Sidewinder y es derribado perdiendo heroicamente su vida. 

Primer teniente José L. Ardiles

Aquel 1 de mayo de 1982, tres cazabombarderos M5 Dagger realizaron el primer ataque a la flota británica con la recordada escuadrilla ¨Torno¨, integrada por los pilotos : capitán Norberto R. Dimeglio, teniente Gustavo E. Aguirre Faget y el primer teniente César Román.

Escuadrilla ¨Torno¨ foto de izq a der cap Dimeglio - 1ten Román - ten Faget

En la tarde de aquel 1 de mayo de 1982 dos escuadrilla de bombarderos Mk62 Canberra compuesta por tres aeronaves cada una, reciben la misión de bombardear buques británicos que estaban atacando posiciones argentinas en Puerto Argentino. Uno de los Canberra el B-110 es atacado por aviones Sea Harrier con misiles AIM9 y es derribado, muriendo el piloto el teniente Jorge Ibañez, y el navegante primer teniente Mario González.

Tripulación del Canberra B110 izq navegante Mario González y der. piloto ten. E.J.Ibañez

Mucho con poco 

Durante la guerra de Malvinas la Fuerza Aérea Argentina no disponía de modernos aviones de combate , salvo los supersónicos Mirage III EA, para superioridad aérea - comprados nuevos a Francia durante la década del 70 - la columna vertebral y caballo de batalla de la FAA eran los cazabombarderos A-4B/C y los supersónicos M5 Dagger, ambos modelos comprados usados : los primeros a Estados Unidos y los segundos a Israel, que los había utilizado durante la Guerra de los Seis Días en 1967.

Poco antes del comienzo de las hostilidades, la Royal Navy o Armada británica se jactaba de que sus buques jamás podrían ser alcanzados y hundidos por los aviones de combate argentinos. Afirmando que antes de llegar a tocarlos serían derribados por sus sistemas de misiles antiaéreos. Posteriormente se demostró que su falso optimismo era infundado, porque los pilotos argentinos no solo burlaron los radar de los buques británicos sino que además arrojaron sus bombas sobre ellos, logrando hundir, averiar y dejar fuera de combate a varios buques británicos. 

Destructor británico HMS Coventry hundido por la Fuerza Aérea Argentina el 25.05.82

Las duras pérdidas recibidas por la Armada británica ( Royal Navy ) durante la guerra de Malvinas demostró que a pesar del material aéreo vetusto, los pilotos de la Fuerza Aérea Argentina podía sacarle provecho a aquellas nobles aeronaves y causarles graves daños y pérdidas a la flota invasora británica. Aquella proeza es más destacable recordando que los pilotos de combate argentinos no estaban preparados para la guerra aeronaval, y menos al estilo de la Segunda Guerra Mundial lanzando bombas, sobre los buques, como finalmente ocurrió.

Su contraparte la Aviación Naval de la Armada Argentina, si bien también disponía de anticuados cazabombarderos A-4Q Skyhawk, además contaba con modernas aeronaves de combate con capacidades anti-buque como el sistema de armas Super Etendard + misil AM-39 Exocet, que fue otro de los terroríficos azotes navales de la flota británica.

El material aéreo de la Fuerza Aérea Argentina, actualmente, es escaso y con el paso del tiempo dejo de actualizarse. La falta de aeronaves de combate y la adquisición de cazas de 4ta generación se hace sentir. Mientras tanto, la Institución sostiene su capacidad aérea con menos de 10 cazabombarderos A-4AR FightingHawk, monotores de entrenamiento a émbolo y a reacción, de industria nacional, como los IA-63 Pampa con el que siguen poblando, al histórico Grupo 6 de Caza, de la VI Brigada Aérea de Tandil, en provincia de Buenos Aires, ante el paso a retiro de los últimos Mirage 5 Mara y Finger en noviembre de 2015.

Actualmente se continúa posponiendo la compra aeronaves de combate, tanto por el embargo británico como por la falta de decisión política que solo evalúa compras a China o Rusia de aviones poco o nada probados en combate, como los obsoletos MiG-29 - convertidos en biplaza y redenominados MiG-35- o el diseño chino-paquistaní JF-17, una especie de híbrido entre el F5 Northrop y los Mirage franceses, que mayormente es solo usado por Paquistán.

Es lamentable que los distintos gobiernos argentinos no se ocupen en recuperar poder aéreo, honrar la memoria de los caídos y el valor de todos aquellos que presentaron batalla desde el aire durante la Guerra de las Malvinas, dejando que la Fuerza Aérea solo quede como una institución más simbólica que operativa.

Ningún país, con un extenso territorio como la Argentina puede darse el lujo de prescindir de aviones de combate con capacidades supersónicas, y con gran rango de cobertrua aérea para llegar a cualquier zona del país, ante algún incidente o intruso aéreo que pueda ingresar.

Abandonar el espacio aéreo es desproteger esa parte de la soberanía nacional y olvidar la historia de los que lo dieron todo por defenderlo.