Identificaron los restos del soldado aeronáutico Mario Ramón Luna
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación dio a conocer - el viernes 12 de octubre - a sus familiares que se identificaron los restos del Soldado Mario Ramón Luna,
caído en combate durante la guerra de Malvinas, corresponden al cuerpo
identificado número 101 desde que comenzó la misión humanitaria el año pasado.
El soldado Mario Ramón Luna, oriundo de Santiago del Estéro,
fue uno de los 111 coldados conscriptos que viajaron a Malvinas el 23 de abril
de 1982 desde el aeropuerto de Córdoba a bordo de un C-130 Hércules. Su sección
se estableció en una escuela de Pradera del Ganso hasta que conformaron la Base
Aérea Militar Cóndor en menos de dos días, sobre una base de una pista de 800
metros de longitud donde operarían posteriormente el sistema de armas del
Pucará y los helicópteros de la FAA.
Mario Ramón Luna, cayó en combate durante la batalla de
Pradera del Ganso el 28 de mayo de 1982 en lo que fue el primer combate
terrestre luego del desembarco de las fuerzas británicas en las Islas
Malvinas.
"Olvídenese de la munición, yo me encargo", gritó
en medio del ensordecedor combate. Y no le importó el avance inglés ni la fatal
ofensiva enemiga sobre su posición. Mario Ramón Luna no retrocedió ni un solo
paso hasta que lo alcanzó la muerte.
Soldado Mario Ramón Luna en Islas Malvinas junto a sus compañeros |
La breve vida de Mario Ramón no fue fácil. Lo que ocurrió
después de su muerte, tampoco
Su madre, Esther Luna lo tuvo el 10 de julio de 1963 sin que
el padre quisiera hacerse cargo del niño, sola en el rancho donde vivía con su
familia, allí en el campo donde criaban animales y se ocupaban del forraje. La
abuela Isabel se ocupó de criar a Mario Ramón y al otro niño que su hija trajo
al mundo como madre soltera.
"Mario tuvo que trabajar desde chico, eran muy pobres.
Apenas pudo aprender a leer y escribir, pero su destino de héroe hizo que la
escuela de Pozo del Castaño hoy lleve su nombre", se emociona su medio
hermano Ricardo Palavecino.
"Mi madre se unió con mi papá, René Palavicino, y
tuvieron cuatro hijos. Pero después se separaron, ella se unió a un señor de
apellido Serrano, y mi padre nos llevó a La Banda. Yo tendría 4 o 5 años. Nunca
más vi a mi hermano mayor", revela quien cambió hace unos años el apellido
Luna que llevó casi toda su vida por Palavecino cuando su padre aceptó
reconocerlo.
"Cuando estaba en cuarto año del secundario, pupilo en
el Colegio La Salle, me llamaron de un centro de veteranos por un homenaje que
iban a hacerle al soldado Luna de la Fuerza Aérea. Fue un shock emocional muy
fuerte. Siempre había tenido conciencia sobre ese hermano que había muerto en
la guerra, mis tíos eran docentes y leíamos sobre Malvinas, pero ese acto en el
que pude sentirme cerca de él me cambió la vida", afirma.
Hoy la vida de la familia Luna volvió a cambiar. En Santiago
del Estero, el delegado de la secretaría de Derechos Humanos, Facundo Pérez
Carletti, junto a miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense, les
informó que Mario Ramón Luna fue finalmente identificado.
Ocurrió en el marco del Plan Proyecto Humanitario, causa
impulsada desde 2008 por el veterano Julio Aro, la periodista Gaby Cociffi del
portal Infobae, el coronel británico Geoffrey Cardozo y el músico británico
Roger Waters.
El dificultoso hallazgo de los restos mortales
Mario Ramón Luna, quien fue enterrado en 1983 como Soldado
Argentino solo conocido por Dios. Inexplicablemente en 2004, cuando se remodeló
el cementerio de Darwin, su nombre se sumó a la fosa común de 4 caídos que
desde el final de la guerra solo tenía identificada al alférez Sánchez.
La identificación del soldado Luna tiene una historia muy
particular, que hizo que su filiación sea muy difícil de dar y que se concretó
gracias al empeñoso trabajo de la historiadora Alicia Panero.
"Cuatro soldados argentinos sólo conocidos por Dios
incluyendo, al 1er Alférez Julio Ricardo Sánchez- 10.487.666". Así rezaba
una de las tumbas en 1983, en el recientemente construido Cementerio de Darwin,
tras el valioso trabajo realizado por el Coronel británico Geoffrey Cardozo.
Sin embargo, cuando en 2004 se restaura el cementerio, en
esa misma tumba aparece una leyenda que señalaba, sobre una lápida de granito
negro, que ahí descansaban los restos de: "Héctor Walter Aguirre- Mario
Ramón Luna-Julio Ricardo Sánchez-Luis Guillermo Sevilla". El dato
sorprendió, porque en ese año aún no se habían realizado las exhumaciones e
identificaciones que comenzaron recién en 2017; con la misión humanitaria
encargada por los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña a la Cruz Roja
Internacional (CRI) y al Equipo de Antropología Forense (EAF).
Este dato despertó la intriga de la historiadora y
periodista Alicia Panero que comenzó una cruzada para lograr cerciorarse si esa
leyenda se correspondía con la verdad. "Conseguí el Informe Cardozo y
busqué los lugares donde había recogido estos cuerpos en 1983, donde los había
sepultado y quienes fueron identificados. Esos nombres no figuraban. Descubrí
así, que la tumba donde descansaba el Gendarme Sánchez, del Grupo Alacrán,
quien murió el 30 de mayo en el Monte Kent, no podía incluir los nombres de tres
soldados de la Fuerza Aérea, sobre todo porque estos habían caído dos días
antes en la base aérea Cóndor de Ganso Verde. La distancia entre el Monte Kent
y Ganso Verde es de aproximadamente 80 kilómetros, la historia no
cerraba", cuenta Panero.
Panero relata cómo fue construyendo la verdad "años
después me encontré con un informe de 2004 de la Fuerza Aérea enviado a
Cancillería, donde señalaba que en la tumba donde descansaban los restos del
Alférez Sánchez estaban también estos cuatros combatientes de la Fuerza
Aérea", y agrega: "a partir de ahí sabíamos de dónde provino la
confusión, ahora había que encontrar su identidad".
Panero denunció la existencia de datos erróneos en esas
tumbas y fue allí donde, gracias al cruce de ADN realizado por el EAF, se pudo
dar con la identidad de los soldados Aguirre, Sánchez y Sevilla. Pero faltaba
Ramón Luna.
"Me dijeron que Luna no tenía familiares, de todos
modos salí en su búsqueda a través de Facebook y Twitter. Obtuve un dato que me
indicaba que una hermana del soldado Luna vivía en Pozo del Castaño, en
Santiago del Estero. La contacté con todo el apoyo de la Secretaría de Derechos
Humanos de la provincia, sobre todo el Dr. Rodolfo Carabajal, quien cumplió un
rol imprescindible en su localización. Luego dimos con otros familiares, un
hermano que es maestro rural y un medio hermano que vive en Buenos Aires. Ellos
dieron las muestra de ADN y, finalmente pudimos dar con algo que parecía
imposible ya que las circunstancias hicieron todo muy difícil: identificar al soldado
Ramón Luna", cuenta emocionada.
El soldado Luna fue honrado en reconocimiento a su valentía
y coraje” le fue otorgada post mortem la “Cruz de la Nación Argentina al Valor
en Combate”. En su pueblo natal, Pozo del Castaño, una escuela lleva su nombre
para recordarlo y rendirle homenaje.La notificación de la localización de la
tumba en la que descansan sus restos fue recibida por sus familiares en
Santiago del Estero y estuvo a cargo del equipo interdisciplinario de la
Secretaría y profesionales del Equipo Argentino de Antropología Forense
(EAAF).En Darwin existen 121 tumbas de caídos argentinos con 122 cuerpos en total,
de los cuales fueron reconocidos 90 antes del viaje y once más en los últimos
meses, llevando la cifra a un total de 101.
Panero señala que la fuerza con la que llevó adelante su tarea se basa en su firme convicción que dice que "la muerte no puede robarte también la identidad".
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