Brigadier Crespo: "Malvinas fue la batalla aeronaval
más fuerte"
El militar retirado, que comandó la Fuerza Aérea Sur durante
el conflicto, advirtió que "los ingleses dicen que fue una guerra pequeña.
¡Qué pequeña!".
El brigadier (RE) Ernesto Crespo, jefe de la Fuerza Aérea
Sur (FAS) durante el conflicto del Atlántico Sur, advirtió que "la Guerra
de Malvinas fue una batalla aeronaval tan fuerte como nunca hubo, ni siquiera
en la Segunda Guerra Mundial".
La autocrítica del jefe aeronáutico no es óbice para señalar
las responsabilidades internas de las Fuerzas Armadas que comenzó como un
conflicto diplomático y luego derivó en la guerra con la tercera potencia naval
del orbe, que envió a la zona de operaciones 120 barcos, 42 de los cuales
fueron naves de guerra, seis submarinos (tres nucleares) y el resto, navíos
mercantes reciclados como auxiliares.
"Yo diría que no fue meditada porque el día anterior le
dieron al almirante Walter Allara (jefe de la escuadra naval en 1982) la orden
de replegar la flota. ¡Qué clase de ocupación de las islas iban a hacer! Es una
cuestión apresurada de mirar las cosas que nos llevó a la guerra", añadíó.
Responsabilizó al jefe de la Armada, almirante Jorge Anaya,
miembro de la junta militar del proceso, de haber dado la orden de repliegue de
la flota de mar al almirante Allara. "La noche del 30 de abril, a las
20:25, Anaya dio la orden a Allara de replegar las naves hacia Puerto
Belgrano".
Según el aviador, "Anaya dijo «lo que pasa es que si se
pierde una fragata, no la puedo reponer y si pierdo un capitán de fragata,
tampoco». Es triste", lamentó el ex jefe de la FAS.
Desde el punto de vista militar, ¿la decisión fue correcta?
"Le voy a dar un ejemplo -respondió-. Había un barco, el Santísima
Trinidad, que era un destructor, tipo 42, igual al que tenían en ese momento
los ingleses. El destructor argentino se replegó tanto sobre la costa que
cuando bajó la marea quedó varado, encalló -reveló-. Fue cerca de Puerto
Madryn, para evitar ser torpedeado por un submarino. Fue desafortunado replegar
la flota".
Destructor ARA Santísima Trinidad ensablado en Argentina y gemelo del destructor británico HMS Sheffield destruido durante la Guerra de Malvinas. EL S. Trinidad fue reflotado luego de haber estado abandonado y escorado |
Durante el conflicto, la flota británica sufrió siete barcos
de guerra hundidos, otros cinco quedaron fuera de combate y 12 resultaron con
averías de consideración. En total, sobre 42 naves de guerra, 24 fueron
hundidas o dañadas, es decir, más de la mitad de las que llegaron para
combatir.
"Menéndez fue un error"
También reconoce que fue un error designar al general Mario
Menéndez al frente de las tropas desplegadas en el archipiélago. "Era un
ineficiente. No era el hombre adecuado para el puesto de mando. Yo no hubiera
puesto a Menéndez en el mando, no tenía ni idea de lo que tenía que
hacer".
Según Crespo, Menéndez había sido designado al frente de las
tropas en las islas, después de su participación en el operativo Independencia,
en los montes tucumanos, donde combatió con una fuerza irregular de la
guerrilla del ERP, en 1975.
Los comentarios posteriores de los jefes militares
británicos fue que "el error argentino fue no haber tratado de impedir la
cabeza de playa en la bahía San Carlos". Así lo manifestó el coronel
Julian Thompson, jefe de la infantería inglesa que llegó a Puerto Argentino el
14 de mayo de 1982, día en que se produjo la capitulación. Otro aspecto que
destacó el brigadier fue la descoordinación entre las armas. No hubo un jefe
militar único. Crespo no se subordinaba ante ningún otro jefe. "La Fuerza
Aérea no dependía de Menéndez, dependía de mí", subrayó. Por lo que se
conoce ahora, a tres décadas y media el conflicto, tampoco el presidente de
facto, general Leopoldo Galtieri, incidió en las operaciones militares y no
hubo un comando conjunto al que se subordinaran las tres fuerzas.El plan
original fue entrar en Malvinas y luego negociar, partiendo de la base que los
Estados Unidos, con Ronald Reagan como presidente, iban tener una posición
neutral. Galtieri creyó en esa posibilidad tras la visita a los Estados Unidos.
meses antes de la guerra, oportunidad en la que un militar norteamericano lo
definió como "un general majestuoso".
Producida la recuperación de Malvinas el 2 de abril de 1982,
Gran Bretaña pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas (ONU), donde después de arduas negociaciones los ingleses consiguieron
la aprobación de la resolución 502, que era la derrota diplomática de la
Argentina. Aquí comenzó a perderse la guerra.
Estados Unidos, que había insinuado neutralidad ante el
diferendo, le dio la espalda a la Argentina y también al Tratado Interamericano
de Asistencia Recíproca (Tiar), que había impulsado en 1947 para que si un país
americano era agredido/invadido por otro extracontinental los demás debían
asistirlo en solidaridad. Analistas militares del Reino Unido revelaron en el
curso de estos años, que en el mismo momento en que el Consejo de Seguridad
votó en contra de la Argentina, los Estados Unidos, a través del departamento
de Defensa, comenzó la asistencia militar y aprovisionamiento a la Task Force
británica, llevando misiles, armas de todo tipo y combustible a la isla
Ascención, base logística en medio del océano Atlántico.
Destructor británico HMS Sheffield atacado por aviones Super Etendard con un misil antibuque AM-39 Exocet del Comando de Aviación Naval dependiente de la Armada Argentina, el 4 de mayo de 1982 |
Otro aspecto que destacó Crespo relacionado sobre la falta
de coordinación de las fuerzas es la resolución militar del dictador y
presidente de la Nación, Juan Carlos Onganía, que en 1969 dispuso el ámbito de
funcionamiento de las Fuerzas Armadas. "El Ejército tenía la tierra, la
Armada tenía el mar y a la Fuerza Aérea le pusieron como coto de operaciones
las 15 millas marítimas, esto es, 28 kilómetros. De ahí en adelante, no
podíamos ir. Cuando se armó la guerra, salimos igual", dijo.
Crespo reconoce el error propio. "La Fuerza Aérea
también tiene la culpa, no sé si por no demostrar una desunión de las Fuerzas
Armadas ante la sociedad o qué. Eso fue una burrada del tamaño de una casa, no
se puede limitar el vuelo de un avión", observó. Crespo sostuvo que la
Aeronáutica no tenía las armas adecuadas, algunas naves, como los Mirage, no
podían reabastecerse en vuelo; los Skyhawk A4B y A4C eran naves sin misiles,
dos de los sistemas que llevaron el peso del combate aéreo.
"Los únicos que tenían armamento para el combate eran
los de la Armada. Por los aviones franceses Super Etendard, que portaron los
misiles Exocet; por la flota, tenían dos destructores tipo 42 (Santísima
Trinidad y Hércules). Los pilotos navales eran muy buenos, muy bien entrenados
y tenían cinco misiles Exocet. Y muy valientes. También la infantería de
marina, el BIN 5, cumplió una tarea excelente", ponderó Crespo.
"Nosotros teníamos bombas, no misiles. Salimos igual. Los Super Etendard
tiraban los misiles a 40 kilómetros y luego se retiraban, nosotros seguíamos y
allí nos bajaban los misiles británicos. Todos nuestros pilotos, eran
oficiales", explicó.
HMS Coventry hundido tras el ataque de aviones A-4B Skyhawk del G5C de la FAA. el 25 de mayo de 1982 |
Para Crespo, "la Guerra de Malvinas fue una batalla
aeronaval tan fuerte como nunca hubo, ni en la Segunda Guerra Mundial pasó nada
parecido. Los ingleses dicen que fue una guerra pequeña. ¡Qué pequeña!
Inglaterra puso todos los medios que tenía, apoyados por la Otan y por los
Estados Unidos".
"Nosotros peleamos contra el mundo. Sin ayuda. Lo único
que queda para rescatar es que la Fuerza Aérea no se rindió. Peleó hasta el
último día y nos pidieron que no siguiéramos luchando", terminó el jefe de
la Fuerza Aérea Sur (FAS) en la Guerra de Malvinas.
Antes de que finalizara el año de la guerra, el presidente de
facto, Reynaldo Bignone, firmó el decreto de creación de una comisión
investigadora de las acciones durante el conflicto que encabezó el teniente
general Benjamín Rattembach, nombre con el que se conoce ahora el informe, y
compuesta por otros jefes militares que juzgaron a sus colegas al mando de las
tropas en Malvinas.
Las conclusiones fueron muy duras con el general Galtieri,
jefe del Ejército, y presidente de facto de la Argentina, con la falta de
profesionalismo del general Menéndez, por la rendición sin presentar batalla de
los hombres en las islas Georgias y Sandwich del sur, y con la ausencia de
coordinación entre las fuerzas durante el conflicto bélico.
"Peleamos contra el mundo. Sin ayuda. La Fuerza Aérea
no se rindió. Nos pidieron que no siguiéramos"
Eduardo Barcelona Télam
Gracias Sr. Brigadier por aclarar las cosas y ponerlas en su lugar, me alegran sus palabras y me alagan como VGM de FAA, gracias por todo lo que hizo por nuestra patria.-
ResponderBorrarHonor y gloria para los VGM de la FAA.
ResponderBorrarExcelente Nota!!! En lo personal investigue metodológicamente la guerra de Malvinas por mas de 20 años y tuve el gran honor de entrevistar al Sr. Brig. Gral. Don Ernesto Crespo (entre otros integrantes de la FAA.) Gran parte de sus argumentos y estrategias están expresadas en el libro HASTA EL ULTIMO AVION (Novela basada en hechos reales, extraída de un guión de cine de mí autoría), donde se refleja claramente el accionar de los hombres de la Fuerza Aérea Argentina, el como y el porque hicieron lo que hicieron en Malvinas. Es un verdadero orgullo tener patriotas como el Brig. Gral. Crespo entre nosotros, a mí criterio semejante a talla del General San San Martín y el General Belgrano quienes siempre estuvieron dispuestos a dar todo en defensa de nuestro territorio.
ResponderBorrarHonor y gratitud a nuetros camaradas que con sumo valor defendieron nuestra bandera...entregando sus propias vidas en pos de la lealtad y la subordinacion..S.A. (R) de FFA.....la patria agradecida sr Brigadier
ResponderBorrarGracias sr brigadier me toco como opercom en el puesto de cabecera en crv en la FAS,vivir el patriotismo de todos los q desempeñamos nuestra mision como VGM.
ResponderBorrarSeñor Brigadier excelente y gracias de revelar lo que realmente paso. Como jefe de escuadron de la FAS un honor y satisfacción haber estado bajo la conduccion suya y de su estado mayor. Nuestro espiritu de lucha nunca cayo. Un fuerte abrazo. Brig. (ret) VGM Luis Villar
ResponderBorrarHola
ResponderBorrarCuando Menéndez fue designado a Malvinas dijo "sólo con los pies para adelante me van a sacar" esta en los diarios ss la epoca;NO CUMPLIÓ se .rindió mancillado el honor y el orgullo del militar argentino, legado q el recibió de nuestros héroes ancestrales y que no supo conservar.Por esta actitud tendría q haber sido dado de baja de las filas del Ejército.Por suerte los q dieron batalla y quedaron allá son q reivindican esos valores de nuestras FF.AA Gracias eternas.....
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