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domingo, 7 de abril de 2019

El Hércules bombardero TC-68 fue recuperado del olvido

El TC-68 pintado y reparado en la base de El Palomar desde 2018. Se espera ponerlo en vuelo en algún tiempo.

El Hércules bombardero TC-68 fue recuperado del olvido

El Hércules C-130, Tango Charly ( TC-68 ) que bombardeó la flota británica y se encuentra en la base aérea de El Palomar, fue reparado.

El Hércules TC-68, es el primer avión militar que aterrizó en Puerto Argentino el 2 de abril de 1982 y había sido desactivado en la I Brigada Aérea de El Palomar de la Fuerza Aérea Argentina. Se le había quitado los motores, entre otras piezas.

El TC-68 estaba desactivado, pero en condiciones para su recuperación. Ya comenzaron su rescate del olvido hasta ponerlo en vuelo nuevamente.

Fruto del envejecimiento y deterioro, la aeronave había quedado a merced del desguace para que sus piezas sirvieran de repuesto a otras unidades aéreas.

El TC-68 estacionado y olvidado en la base de El Palomar hoy reparado con vistas de poder ponerlo en vuelo

El comodoro Piuma explicó que gracias al esfuerzo del personal de la brigada el TC-68 fue recuperado, aunque todavía no está en condiciones de volar.

"El personal de la base, especialmente los técnicos del área de mantenimiento de los Hércules C130, tomó a su cargo el desafío de la reparación, para que recupere su brillo, y volvió a montar las piezas que habían sido quitadas per se conservaban en la unidad", explicó el comodoro Juan Piuma, jefe de la I Brigada Aérea de El Palomar.

Por el momento, el TC-68 permanecerá en en la unidad, como símbolo de su contribución decisivo para la Fuerza Aérea Argentina durante la Guerra de Malvinas. Pero los oficiales y técnicos que trabajaron en su recuperación no descartan ponerlo en condiciones de vuelo, confió el comodoro Piuma.

Proceso de recuperación

En los primeros meses de 2018, con vistas a celebrarse los 50 años de la incorporación del sistema de armas C130 a la Fuerza Aérea, las autoridades aeronáuticas advirtieron que había llegado el momento para intentar su recuperación.


El proceso de recuperación se extendió durante ocho meses y los trabajos concluyeron en diciembre de 2018. El personal de la base volvió a darle a la aeronave los colores que lució en Malvinas -verde y marrón, con la panza celeste-, con el camuflaje tradicional, conocido como "patrón de Vietnam", para que pase desapercibido en el terreno de operaciones.


Se completó el cepillado, se prepararon las partes, se restablecieron los interiores y los asientos de la cabina, y se procedió, finalmente, al armado. Casi la totalidad de las piezas que se incorporaron son las originales del avión. Muchos pilotos que lo habían manejado ofrecieron consejos e ideas.

Acciones durante la Guerra de Malvinas

El TC-68 fue el primer avión que aterrizó en Malvinas a las 8.45 del 2 de abril, cuando aún no habían terminado los enfrentamientos en el aeropuerto de Puerto Argentino y había obstáculos en la pista. Lo condujeron los comodoros Jorge Martínez y Carlos Julio Beltramone y el vicecomodoro Alfredo Cano. 

El brigadier mayor retirado Alberto Vianna, comandante del Hércules C 130 TC-68, que con sus vuelos rasantes sorprendió a las embarcaciones británicas que procuraban abastecer a sus tropas .Aterrizó 25 veces en Malvinas, su tripulación, hasta que el 1° de mayo se produjo el primer ataque bélico.

Vianna -por entonces vicecomodoro- y los capitanes Roberto Cerruti (hoy comodoro) y Andrés Valle (hoy vicecomodoro) llegaron 15 minutos después en el TC-63 y transportaron a unos 100 hombres del Regimiento 25 de Infantería, que conducía Mohamed Seineldín. Los acompañaban el suboficial principal Pedro Razzini, el cabo primero Carlos Ortiz y el suboficial auxiliar Carlos Nazzari.

"Se armaron 15 tripulaciones, con la misión de establecer un puente aéreo entre el continente y las islas El escuadrón tenía base en Comodoro Rivadavia y desde allí trasladábamos al personal y llevábamos material, en vuelos de dos horas", explicó Vianna.

El TC-68 llevó a cabo, siete vuelos entre el 28 de mayo y el 8 de junio, realizando en misiones de lanzamiento de materiales en paracaídas sobre las islas Malvinas, para que lleguen a las tropas, e interferir en las líneas de abastecimiento del enemigo.

Tripulación del TC-68 exhibiendo una bandera británica capturada en Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982

"El 29 de mayo detectamos el buque British Wye, que abastecía a la flota inglesa y lo bombardeamos", comentó Cerruti.

Dos días después, al seguir una señal en el radar, el Hércules bombardero voló sobre el buque RFA Fort Grange, pero no pudo ubicarlo, en la mira, por una espesa niebla . Un teniente británico vio desde la popa del barco identificó al Hércules C-130 como elTC-68 y se dedicó los siguientes 18 años a identificar quienes lo piloteaban. Tras mantener contacto por mail, Cerruti y el oficial John Charles Osmond se encontraron en febrero de este año en Buenos Aires y se dieron un abrazo. "Yo cumplía con mi deber", le dijo cada uno al otro.

El 1° de junio, el TC-68 avistó al HMS Glasgow y el 8 de ese mes bombardeó al petrolero VLCC Hércules, con bandera de Liberia, que se dirigía a Alaska, pero navegaba por esa ruta y se sospechaba que aprovisionaba a la flota británica.  El  buque averiado llegó a Río de Janeiro donde se hundió en el Atlántico el 20 de julio.

La tripulación del Hércules TC-68, que durante un mes y medio, actuó como avión bombardero, en la guerra de Malvinas, fue condecorada por el Congreso de la Nacional, 37 años después del conflicto armado en Malvinas, debido a que sus vuelos fueron parte de misiones clasificadas.


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