Comandos argentinos derriban un avión Harrier GR.3 y toman
prisionero a su piloto
Jeff Glover era el piloto más joven del 1º Fighter Squadron
de la RAF cuando se desató el conflicto anglo-argentino en un lejano Atlántico
Sur. Justo el 2 de abril de 1982, mientras fuerzas argentinas reconquistaban
las Islas Malvinas, Glover festejaba su cumpleaños número 24.
Este tiempo de espera hasta poner en condiciones al
transporte naval fue aprovechado por los pilotos del 1ºFS para realizar
distintas pruebas y entrenamientos. Desde despegues de una “skyjump” instalada
en Yeoviltom, pasando por simulaciones de combate contra cazas Lighthing y
contra un Mirage IIIBE especialmente enviado por el Armée del Air (Ejército del
Aire Francés) y algunos Super Etendards de la Aéronavale (Aviación Naval
Francesa). Los Harrier, diseñados como aparatos destinados a misiones de apoyo
y ataque al suelo, carecían de capacidad para utilización de misiles aire-aire
por lo que se les adapto un “kit” diseñado especialmente por BAe para la
portación de misiles AIM-9 Sidewinder. Se decidió por otra parte que el
“Atlantic Conveyor”, ya listo, zarpara y que los Harrier se le unieran en vuelo
directo hasta Ascensión, punto logístico estratégico en su camino a Malvinas.
Jeff Glover decoló su Harrier GR.3 XZ972 del Aeródromo RAF
Wittering, al sur de Stamford, Lincolnshire, GranBretaña el 2 de mayo con
destino a la Base Aérea RAF St.Mawgan al sudoeste de Gran Bretaña. Al día
siguiente decoló con destino al aeropuerto de Wideawake, Isla Ascensión, siendo
reabastecido en vuelo por cisternas Victor K.2. Una vez en destino, repostado y
completado el cruce de la unidad (unos 9 Harrier) el 6 de mayo, voló el XZ972
hasta el “Atlantic Conveyor”, encargado de llevar las aeronaves del 1º FS a la zona
de guerra. Glover y el resto de los pilotos de su unidad realizaría la travesía
a bordo del “Norland”, dado que los Harrier fueron acondicionados y depositados
en el buque portacontenedores para su transporte de tal manera, que no era
posible su utilización durante el viaje hacia el Atlántico Sur.
Al no ser aeronaves diseñadas para soportar el duro ambiente
marino, debieron sellarse distintos compartimientos y cubrirse distintas
secciones con una capa de anticorrosivo. Asimismo se les aplicó una película
protectora PX28 en el tren de aterrizaje,para ser finalmente envueltos
–literalmente- con plástico “Driclad” a fin de evitar el contacto con el agua
salada y la corrosión.
Harrier GR3 de la Royal Air Force similar al volado por Glover al momento del derribo sobre Malvinas |
Una vez llegado al teatro de operaciones, Glover fue
transferido en helicóptero al “Atlantic Conveyor” desde donde voló su XZ972
hacia el HMS “Hermes” el 18 de mayo, convirtiéndose en el primero de los
Harrier GR.3 de la RAF en tocar su cubierta de vuelo.
Derribado y prisionero de guerra
El 21 de mayo se le ordenó su primera misión -que hubo de
realizarla en solitario porque su compañero de patrulla Peter Squire (en el
Harrier GR.3 XZ997) se vio obligado a regresar al “Hermes”por inconvenientes
con su tren de aterrizaje -no se replegó en el fuselaje-, dar apoyo a las
tropas que estaban desembarcando en las playas de San Carlos llevando adelante
la “Operación Sutton”. Para ello el Harrier salió armado con bombas de racimo
(cluster bomb) dispuesto a acallar cualquier oposición argentina que le fuera
señalizada desde tierra. Como no se consideró necesaria su asistencia en San
Carlos recibió nuevas órdenes desde el destructor HMS“Antrim”, que realizaba
control aéreo de zona, para realizar un ataque sobre Puerto Howard (Isla Gran
Malvina un poco más al sur de San Carlos y enla costa contraria) donde se
encontraba la Fuerza de Tareas Yapeyú. Al no obtener resultados positivos en la
identificación de blancos en su vuelo rasante por sobre el establecimiento,y
teniendo en cuenta que lanzar allí las bombas podía poner en riesgo a la
población civil local, decidió subir a 6.000 metros de altura y consultar con
el HMS “Antrim” sobre que acción adoptar. Al no recibir una respuesta certera
Glover propuso volver a Howard y tomar fotos de reconocimiento que facilitaran
incursiones posteriores sobre objetivos mejor identificados. Fue así que unos
20 minutos después de su primer incursión,cerca de las 11 de la mañana, Glover
voló otra vez sobre Howard pero con una entrada de aproximación diferente,
volando a unos 1000 km/h y a unos 50 metros de altura.
En esa oportunidad iba a tener una desagradable sorpresa. Lo
esperaba una emboscada antiaérea preparada por efectivos de la Compañía de
Comandos 601. Dos misiles portátiles antiaéreos Blowpipe (irónicamente de
fabricación británica, cuya traducción al castellano sería Cerbatana) fueron
lanzados contra su avión. Uno por el Capitán Ricardo Frecha y otro por el
Teniente Primero Sergio Fernández. El primero por una falla técnica salió en
forma errática, poniendo en peligro a la propia tropa, por lo que su apuntador
se vio obligado a discontinuar su operación. El segundo en cambio enfiló hacia
el avión incursor que ya venía acusando impactos de fuego de fusilería
concentrado de las tropas del Regimiento de Infantería 5 acantonados también
allí.
Comandos argentinos apuntan el portamisiles Blowpipe |
Su avión finalmente se estrelló en tierra sobre el fondo de
la bahía. Hacia el lugar partió en una moto enduro el Mayor Mario Castagneto, a
fin de recolectar los restos que pudieran servir para aportar datos para
inteligencia.
Glover fue rescatado por hombres de la guarnición argentina
del Regimiento 5 que lo alcanzaron en un bote a remos. Por el fuerte impacto de
la eyección y la brusca entrada en el agua el piloto británico sufrió la
luxación de uno de sus hombros, además de contusiones varias, sobre todo golpes
en su rostro. También estaba aterido de frío –pese a su traje antiexposición de
vuelo- por su trance por las frías aguas, y shockeado por el momento vivido, le
costaba articular palabras.
Glover es tomado prisionero luego de eyectarse |
Al llegar el bote a tierra lo esperaban varios oficiales de
la Compañía de Comandos 601. El Capitán Médico Pablo Llanos se adelantó a todos
y dándose a conocer como profesional le brindó las primeras asistencias, encargándose
también del traslado en moto hasta el Hospital montado en Howard en las
instalaciones de un Club local.
En respuesta a la rápida asistencia médica y al buen trato
que recibió en Howard, Glover se ofreció voluntariamente esa misma noche para
donar sangre. La misma se necesitaba para realizarle una transfusión a un
soldado conscripto argentino que había sido herido en la arteria femoral por el
disparo accidental de un compañero. Cuando la captura del piloto fue informada
al Comando de Brigada, el Mayor (Médico) Luis Rearte del Batallón Logístico 3
(Sanidad) que fue quien lo atendió,recibió la orden de "presionar" al
británico para extraer información sobre la ubicación del portaaviones HMS
“Hermes” de donde se presumía había decolado, cosa que el galeno finalmente no
hizo.
Fue trasladado, en un helicóptero Bell 212 de la Fuerza
Aérea Argentina y acompañado por Llanos, a Pradera de Ganso el 23 de mayo y
posteriormente a Puerto Argentino en un helicóptero Chinook. Cuando le
anunciaron que sería trasladado la continente Glover se sorprendió de la
operatividad intacta del aeropuerto y tuvo dudas de la realización de su vuelo
pues estaba convencido que el bloqueo aéreo británico sobre Puerto Argentino
era no sólo efectivo sino total. Las dudas se despejaron cuando a bordo de un
C-130 Hércules voló a ras de las olas arribando poco después a Comodoro
Rivadavia. Perplejo por la temeridad del vuelo el piloto británico felicitó a
los pilotos de “la chancha” una vez en tierra.
Glover junto a personal médico argentino |
Después de algunas disputas internas entre Ejército y Fuerza
Aérea por la posesión del prisionero (que habían comenzado ya en Pradera de
Ganso), se le otorgó la custodia a esta última fuerza por ser Glover piloto de
la Royal Air Force (RAF)
Alojado en hospital de la IX Brigada Aérea, fue revisado
nuevamente y ya, más repuesto de sus heridas, fue trasladado a la Base Aérea
Chamical, provincia de la La Rioja. Allí en calidad de prisionero de guerra (el
primero desde los combates del 1º de mayo) fue confinado a una pequeña pieza,
donde, según sus testimonios de posguerra, le daban poco de comer (cosa esta
última desmentida poralgunos de los que fueron sus custodios). En Chamical no
sólo recibió la visita de varios pilotos de la FAA sino que también fue
visitado por Massimo Cataldi, delegado del Comité Internacional Cruz Roja
(CICR), que entre otras funciones debía constatar las condiciones en las que se
encontraban los prisioneros de guerra de ambos bandos y el cumplimiento de la
Convención de Ginebra con respecto al trato dado a los mismos. Esta última
visita tranquilizó a Glover, ya que era la forma de dar a conocer a los suyos
que se encontraba bien y con vida.
Aunque los combates concluyeron el 14 de junio con la
capitulación de la Guarnición de Puerto Argentino, Glover permaneció cautivo
hasta el 8 de julio, cuando de Chamical fue llevado a Buenos Aires y de allí a
Montevideo, Uruguay desde donde emprendió el vuelo final de regreso a Londres,
Gran Bretaña.
Jeff Glover posa después de la guerra con un misil Blowpipe similar con el fue derribado por comandos argentinos |
Increíble..
ResponderBorrarGlover posteriormente se contactó con gente de nuestra FAA..?
Historias...
Excelente historia. Esto demuestra que hay humanidad en nosotros los latinos.
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