Desde las bases aéreas militares santacruceñas de San Julián
y Río Gallegos junto con la aeronaval de Río Grande en Tierra del Fuego, salían
las misiones de los aviones de combate de la Fuerza Aérea Argentina y el
Comando de Aviación Naval, de la Armada Argentina que enfrentaron a la flota de
la Royal Navy ( la armada británica), durante la Guerra de Malvinas.