Segundo ataque de la 3ra Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque a la fragata HMS Ardent - 21 de mayo de 1982
El teniente de navío Benito Rotolo, teniente de fragata Carlos Lecour y teniente de navio Roberto Sylvester poco antes del mediodía del 21 de Mayo se dirigieron hacia sus respectivos A-4Q Skyhawk para realizar la inspección externa de los aparatos, durante varios minutos estuvieron verificando entre otros, el parante de la rueda de nariz, los “slots” y las bombas, en el caso de estas comprobaron que las espoletas de las cuatro bombas Mk.82 Snakeye de 500 Libras estén bien colocadas, que el tiempo de retardo sea el requerido y que el sistema de lanzamiento en reguero estuviera colocado correctamente, si bien todo había sido previamente verificado por el oficial de armas y por el mecánico, los pilotos volvieron a controlar meticulosamente algunos ítems, la misión era la misma que debía realizar la sección al mando de Philippi, y si no encontraban el blanco primario en la boca sur del Estrecho de San Carlos debían ir a la bahía lugar donde el enemigo estaba desembarcando tropas.
El teniente de navío Benito Rotolo, teniente de fragata Carlos Lecour y teniente de navio Roberto Sylvester poco antes del mediodía del 21 de Mayo se dirigieron hacia sus respectivos A-4Q Skyhawk para realizar la inspección externa de los aparatos, durante varios minutos estuvieron verificando entre otros, el parante de la rueda de nariz, los “slots” y las bombas, en el caso de estas comprobaron que las espoletas de las cuatro bombas Mk.82 Snakeye de 500 Libras estén bien colocadas, que el tiempo de retardo sea el requerido y que el sistema de lanzamiento en reguero estuviera colocado correctamente, si bien todo había sido previamente verificado por el oficial de armas y por el mecánico, los pilotos volvieron a controlar meticulosamente algunos ítems, la misión era la misma que debía realizar la sección al mando de Philippi, y si no encontraban el blanco primario en la boca sur del Estrecho de San Carlos debían ir a la bahía lugar donde el enemigo estaba desembarcando tropas.
Para efectuar un vuelo táctico de combate preciso es
necesario que los aviones cuenten con sistema de navegación VLF Omega, pero al
comienzo de la guerra los A-4Q no tenían este equipo, en pocos días se logró la
instalación de dos, uno en el avión de Rotolo y el otro en el Sylvester, probados
durante la mañana de ese mismo día, no habían funcionado correctamente por lo
que se debió trabajar “contra reloj” hasta alcanzar un nivel de funcionamiento
aceptable, aproximadamente una hora antes de la partida los tres pilotos
salieron de la sala de pre vuelo y ascendieron a una camioneta que los acerco
hasta el lugar donde estaban los aviones, una vez sentados en sus cabinas
conectaron al asiento los cuatro ganchos del arnés que cada piloto lleva puesto
encima del traje antiexposición, luego se colocaron el casco con los auriculares
e inmediatamente la máscara de oxígeno con el correspondiente micrófono, recién
entonces comenzaron con la inspección de la cabina siguiendo una lista de
verificación, mediante una señal, los pilotos indicaron a sus auxiliares que
estaban listos para la puesta en marcha.
El A-4 no contaba con arranque eléctrico por lo que necesitaban
de un compresor para realizar el encendido, del motor, al que se le aplica aire
comprimido para producir el movimiento inicial de la turbina. Desconectado el
sistema de arranque, continuaron con sus tareas, verificando los sistemas de
armas, encendiendo los equipos de comunicación y programando el sistema de navegación
VLF Omega mientras los mecánicos que auxiliaban a cada uno de ellos iban
comprobando, afuera de los aviones, los resultados de las pruebas, al finalizar
la detallada verificación los tres aviones se dirigieron lentamente hasta la
cabecera de pista, lugar en donde los auxiliares terminaron de cargar los dos
cañones Colt Mk.12 de 20mm con 86 tiros cada uno.
Obtenida la autorización de despegue, decolaron, primero
Rotolo en el 3-A-306, luego Sylvester en el 3-A-301 y por último Lecour en el
3-A-305, ya en el aire Rotolo y Sylvester intercambiaron información
comprobando si los equipos de navegación funcionaban correctamente.
A-4Q 3-A-301 pilotado por el teniente de navio Roberto Sylvester en el ataque a la fragata británica HMS Ardent |
Era la primera vez que cruzaban el “charco”, que separaba al
continente de las Islas Malvinas, las nubes a media altura les permiten
observar, de vez en cuando, el mar algo encrespado por el oleaje, esa visión no
era suficiente como para evitar ese silencio abismal que sentía cada uno de los
pilotos, dentro de sus respectivas cabinas, mientras pensaban que el más mínimo
inconveniente en sus aviones significaría quedar perdido en la inmensidad del
océano, eran absolutamente conscientes de lo difícil que se les presentaría la
misión, sabían que los buques tenían la protección de PAC de Harrier, y que
pese a ello, debían atacar solos y luego quedar prácticamente a la merced de
los aviones Ingleses, de pronto escucharon dos comunicaciones, la primera entre
los pilotos de la sección CUECA (Dagger) de la FAA que de regreso de las Islas
comentaban el resultado del ataque y del derribo del 1°Tte Luna, la otra
comunicación fue la de Philippi cuando reconoció el cabo Belgrano, esto les
permitió comparar la posición con la traza en la navegación y significó una
importante ayuda, sobre la meteorología, la apariencia de la costa malvinense y
lo ancho del estrecho en su boca sur , de todas maneras el dialogo entre
Philippi y sus numerales era mínimo, solo se comunicaban cuando era necesario
comparar datos ya que no disponían de ningún elemento como para reconocer las
islas. Poco después de descender, y comenzar a volar rasante, recalaron en la Isla
de los Pájaros continuando hacia el Cabo Belgrano donde la meteorología empeoró
críticamente, allí adoptaron la formación de combate ya que al haber escasa
visibilidad era factible encontrarse con un buque enemigo en cualquier momento.
Volando al ras del agua, sin dejar de vigilar, la posible
aparición de los Harrier por encima de sus aviones, el único medio de detección,
de aeronaves enemigas, era el visual que estaba sensiblemente disminuida, debido
al mal tiempo.
Recordando lo ancho que le había parecido el estrecho a Philippi,
Rotolo ordenó la separación de los aviones y poner potencia máxima ante un
eventual ataque.
El Sol aparecía hacia el Este, entre cada chubasco, por
breves instantes, sus reflejos impedían observar con nitidez lo que había en el
canal.
Los A-4Q llegaron al estrecho de San Carlos, pero no
hallaron ningún buque británico para atacar, optando por dirigirse al blanco
secundario, en la Bahía San Carlos. Los tres aviones realizaron el cruce
confiando en la navegación, luego giraron a la izquierda, apartándose un poco
de la costa, y sobrevolando en la Isla Soledad, para evitar ser detectados
prematuramente por el enemigo, y encaminarse directamente hacia Bahía San
Carlos.
Con cielo, bastante,
despejado pudieron guiarse, por el canal que aparecía a la izquierda, estando a
dos minutos de Bahía Ruiz Puente, donde seguramente habría algún buque enemigo.
Rotolo dobló su carta de navegación y repasó la selección de armamento.
-¿Están conmigo?
-Preguntó a sus numerales, tal vez con la intención de saber
si estaban listos para afrontar lo que les pudiera esperar, tanto Lecour como
Sylvester respondieron con un:
-Si
-Firme y muy animado
-Ni bien recalaron en la bahía, Rotolo, que iba al frente la
formación, divisó un buque de guerra en medio del canal con la proa en
dirección al sur del estrecho
-Hay un buque a la izquierda, me tiró sobre el
-Les dijo a sus numerales
-Si lo vi
-Respondió Sylvester
-¡Cuidado, hay otro a la derecha!
-Advirtió por su parte Lecour refiriéndose a un barco que
estaba recostado sobra la costa
-El buque que pensaba atacar Rotolo, era una fragata CL-21
que estaba a unos 90° de su rumbo por lo que tuvo que realizar un giro muy
brusco y así quedar enfilado para la corrida, bien pegado al agua, comenzó a
efectuar el zigzagueo pues el barco abrió fuego de manera intensa, claramente se
veía las manchas de humo blanco producto de los disparos con el cañón de 4,5
Pulgadas (114mm) y los trazos negros y rojos que pasaban por debajo del avión.
Las esquirlas de la munición explotaban formando una
verdadera muralla que él tendría que atravesar, trató de responderles, con sus cañones
de 20mm, pero lamentablemente no funcionaron, mientras el buque seguía
disparando con todo su armamento, había aumentado considerablemente su
velocidad, en pocos Rotolo estuvo a distancia para efectuar el lanzamiento, tiró
del bastón de mando y el avión trepó unos 300 pies (91 metros) cuando la mira
cruzó sobre el centro del buque enemigo, oprimió el botón y sintió el sacudón
que le indicaba que las cuatro bombas de 500 libras se habían liberado, el A-4Q
quiso elevarse, pero Rotolo decidió plancharse ,sobre el agua, para iniciar el
escape, cuando observó impactos de proyectiles ,sobre el agua, frente a su
avión, de un buque británico que, mostrando su través, le estaba tirando con su
armamento AA. Otra cortina de fuego por que tendría que atravesar. En una
fracción de segundos decidió hacer un giro de 180°, y pegado al agua, se
dirigió a la costa oeste del canal, en dirección de una pequeña elevación de
unos 1000 pies de altura, luego de “saltarla” se metió entre los cañadones de
la Gran Malvina.
Lecour, segundo en la corrida de ataque, no logró los 19 seg
de separación con el avión líder lo que lo obligó a pasar muy cerca de el por
arriba del buque, las bombas que lanzó Rotolo cayeron en reguero, dos adelante
y dos detrás del buque sin dar directamente en el blanco, explotando en el agua
en el preciso momento en el que Lecour soltaba sus bombas y pasaba sobre el
blanco, la onda expansiva zarandeo su avión tornándolo, por un instante,
incontrolable, superada la situación, por demás critica, Lecour escuchó en sus
auriculares la voz de Rotolo:
-¡Cuidado que nos tiran!
-¡Si, si, ese de la izquierda!
-Grito Lecour, refiriéndose a una fragata que cruzada en el
estrecho, más hacia el sur, disparaba con todos sus cañones, el último en
atacar fue Sylvester que como ocurre en esos casos vió el ataque de los dos
aviones que le precedían pero no tuvo oportunidad de comprobar los resultados
alcanzados por el suyo.Sylvester con un panorama claramente mucho más amplio
observó como las bombas de Rotolo “horquillaron” el buque, dejándolo en medio
de las explosiones, en cambio las bombas arrojadas por Lecour, una pegó en el
costado de la fragata, sobre la aleta de babor, que de inmediato quedó envuelto
en una humareda negra. Sylvester efectuó su corrida final, el mientras el buque,
británico, desaparecía de su vista, envuelto en un espeso negro humo, y poniendo toda máquina, con timón a babor, en
una rápida maniobra, para trataba de girar hacia la izquierda. En el ataque
Sylvester decidió no tirar con sus cañones, sin embargo cuando apretó el botón
para lanzar bombas, por algún inconveniente en los circuitos, los dos cañones
Colt 20 mm del A-4, comenzaron a disparar. Sylvester al no percatarse que la
munición trazante, salían de los cañones
de su avión, pensó que los disparos le llegaban desde el buque, dijo:
-¡Qué bien tiran estos hijos de puta !, como me están dando
-Dijo en voz alta asombrado
-Luego de descargar las bombas se pegó al agua y comenzó con
las maniobras evasivas para evitar el fuego de artillería AA que en ese momento
era muy intensa, Rotolo preguntó:
-¿Están todos?
-Si
-Respondió Sylvester que tenía a su vista el avión de Lecour
-Le dimos señor, una de las bombas de Lecour dio en el
costado
-Los tres aviones se reunieron en las cercanías del Monte
María al oeste de la Isla Gran Malvina era imprescindible que volasen al ras
del agua hasta alejarse unas 100 MN de las islas, detectaban antes de alcanzar
esa distancia, los aviones británicos, más rápidos que los A-4, los podrían derribarlos.
Los aviones de Lecour y Sylvester tenían impactos de
esquirlas, por todos lados, producto de la onda expansiva de sus bombas al
explotar. Además el nivel de combustible era bajo como para continuar en el
vuelo rasante, si querían llegar al continente tendrían que ascender y volar a
mayor altura de lo planeado, aún no habían salido del territorio Malvinense
cuando Rotolo tomó la decisión de ascender, era la única alternativa:
-Vamos a ascender
-Dijo a sus numerales
-Con alivio comprobó que los tres aviones comenzaban a ganar
altura e ingresaron en la espesa capa de nubes y estabilizándose a los 25.000 pies
para seguir así la navegación en permanente alerta; aterrizándo en Rio Grande, a
las 16:40 hs.
-Cuando bajaron de los aviones preguntaron fue por la suerte
corrida por Philippi Arca y Marquez, toda la alegría que sentían por haber regresado
sanos y salvos se tornó en una profunda tristeza por la pérdida de sus tres
camaradas dos de ellos Philippi y Arca eyectados y rescatados luego de ser
atacados por Sea Harrier y Márquez fallecido en el mismo ataque de los aviones
británicos -El buque atacado por las secciones del CC Philippi y el CC Rotolo fue
la fragata CL-21 HMS-Ardent de 2750 Tn, durante la madrugada del 21 de Mayo
esta unidad realizo tareas de protección a las fuerzas anfibias en la zona de
San Carlos, luego se aproximó a la costa de Bahia Ruiz Puente para bombardear las
posiciones Argentinas en Darwin y Pradera de Ganso.
-Una hora y media después del amanecer este buque comenzó a
soportar una serie de ataques llevado a cabo por dos A-4P (MULA) a los mandos
del Cap: Carballo y el Alf Carmona y tres Dagger (CUECA) a los mandos del Cap:
Mir Gonzales, Cap: Robles y Tte Bernhardt de la FAA, el Capitán de Fragata Alan
J. West, comandante de la HMS-Ardent, declaró que a las 14:30 recibió el ataque
de los Dagger que anularon el sistema SeaCat, demolieron el hangar y
destruyeron el Sea Lynx, 15 min después fue atacado por dos A-4P que hicieron
blanco provocando un incendio que fue controlado rápidamente,
-A las 15:15 fue nuevamente atacado por tres A-4Q mientras
trataba de buscar refugio en cercanías de la costa para realizar reparaciones y
15 Min después por otros tres A-4Q les arrojaron bombas frenadas una de las
cuales penetro la banda de estribor debajo de la línea de flotación,
explotando, dos horas después el buque estaba envuelto en llamas y como no
había ninguna oportunidad de salvarlo, se ordenó abandonarlo en el momento que
los botes salvavidas llegaban a lo costa. El HMS-Ardent se hundía.
-En el hundimiento de la HMS-Ardent participaron doce
aviones de la FAA y el COAN de los cuales tres fueron derribados por los SHA y
uno se perdió por los daños recibidos, tres de los pilotos pudieron eyectarse,
el 1°Tte Luna (FAA), el CC: Philippi y el TN: Arca en tanto que el TF: Marquez
perdió la vida.
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